Si sigues este blog, sabrás que no me dedico solo a escribir fantasía juvenil, sino que también escribo comedia romántica. Empecé con ella y pienso seguir escribiéndola porque estoy convencida que una de las cosas buenas que tiene la literatura es que nos permite un momento de escape. Ya sea a otros mundos, como en el caso de la fantasía. Ya sea a un rato riéndote a carcajadas, como es el caso de la comedia.
Escribir humor no es fácil. Es más difícil hacer reír que hacer llorar. Porque en la vida hay muchas menos situaciones graciosas que dramas. El telediario se encarga cada día de desparramarnos miserias sobre el mantel y ponernos el corazón en un puño. Por eso, el humor es tan importante. Porque, sin humor, no sobreviviríamos a tanto dolor como hay en el mundo. Si te fijas bien, la comedia tiene siempre ese punto de dolor. Podría habernos pasado a nosotros, pero le pasa a otro y eso es lo gracioso. Que nos sentimos identificados. Por eso te ríes los vídeos de caídas.
La comedia romántica en la literatura
Siempre me hace gracia que la gente diga que el género romántico es el que más vende. Porque el género romántico es una utopía. No hay un género romántico. Hay un montón de novelas con una trama romántica de muchísimos géneros que son agrupadas bajo un mismo nombre porque hay un romance con final feliz en ellas. De esa manera, podemos encontrar romántica histórica, romántica paranormal, fantasía romántica, ciencia ficción romántica, romántica erótica, juvenil romántica… y, por supuesto, comedia romántica. Que a fin de cuentas no es otra cosa, que una novela de humor con trama romántica.
¿Qué es una trama romántica?
En una estructura en tres actos, podemos resumir una trama romántica en:
- El encuentro
- La ruptura
- El final feliz
O lo que es lo mismo:
- El conflicto
- La crisis
- La solución
Que es el esquema tradicional del que hemos hablado para todo tipo de novelas. En la comedia romántica, además, es importante —muy importante porque es el pilar que la define— el humor.
Comedia romántica y chicklit
Cuando se puso de moda el chick lit, que para quien no lo sepa es un término acuñado por Chris Mazza y Jeffrey DeShell para definir la ficción postfeminista en la que la mujer no tenía un papel pasivo sino que era activa e independiente, muchas comedias románticas (como por ejemplo El diario de Bridget Jones) fueron metidas en este saco.
Pero la comedia romántica literaria no es chicklit. Aunque algunas de las obras puedan pertenecer a ambos subgéneros. Qué manía tienen los editores y los libreros de etiquetarlo todo. Y de maletiquetarlo.
Ejemplos de comedias románticas etiquetadas como otra cosa son:
- Y colorín colorado… tú (de David Safier), etiquetada como ficción contemporánea.
- Emma (de Jane Austen), etiquetada como ficción clásica. Ya sabes, llamar romántica a Austen parece un pecado mortal para algunos. Pero lo cierto es que las novelas de la querida Jane cumplen todos los criterios del género.
- Una chica años veinte (de Sophie Kinsella), nuevamente dentro de ficción contemporánea, ese cajón de sastre en el que todo cabe.
- Esto no es una historia de amor (de José A. Pérez Ledo). A pesar del título, sí que lo es. Una historia de amor desternillante. ¿Adivinas cómo está etiquetada? ¡Sí, como ficción contemporánea!
Si pinchas en las imágenes, podrás ver de qué va cada una.
Ana, me matas. Bridget Jones es el inicio del chick lit. Y Una chica años 20 también lo tengo considerado chick lit. Si ya me resulta muy difícil etiquetar mi género, si vienes tú y me dinamitas lo que yo creía, apaga y vámonos.
Me voy a tirar por un puente, ha sido un placer leerte. Hasta hoy, claro 😛😛
Ten en cuenta que he dicho “aunque pueda pertenecer a ambos subgéneros”. El chick-lit es una ficción que empodera a la mujer. Que pretende demostrar la valía de la mujer sin depender del género masculino. Sí que es verdad que los expertos sitúan el inicio la corriente del chick-litcon “Bridget Jones”, pero… es una comedia romántica. Independientemente de que haga eso o no.
Creo que el término chick-lit es un término inútil en general. Porque el empoderamiento de la mujer no es algo limitado (gracias al cielo) a la romántica. Y no es lo mismo chick-lit que comedia, aunque muchas obras chick-lit lo sean. Eso es lo que quería decir, igual mal explicado.
Vale, no me tiro por el puente. Gracias por la explicación!
Besotes!
Solo puedo decir:
¡GRACIAS, Ana!
Jajjajajajja, gracias a ti
¿Podría ser “Alta fidelidad” una comedia romántica?
Pues no lo he leído, pero gracias por preguntarlo porque lo voy a buscar. Tiene toda la pinta de serlo por la sinopsis
Muy interesante lo del chicklit, estaba yo confundido oye… (vamos, como siempre). Mola saberlo. No soy lector de comedia romántica, aunque curiosamente me encanta el género en el cine. Adoro, por ejemplo, “Algo para recordar”, que creo que es una peli que encaja perfectamente en la definición del género, aunque quizás no entraría en la estructura clásica que has mencionado. Voy a ver si me animo a la literatura, siguiendo tus recomendaciones. ¡Gracias! ^__^
Hola Ana una pregunta, hace tiempo escuché en la televisión el término romanticomedia, yo le encontré bastante sentido ya que se que existen palabras compuestas y que éstas adquieren un significado válido.
Tú qué me puedes decir sobre ella?
Es correcto usarla o únicamente podría usarse para una comedia romántica en televisión?
Además que me pareció
Hola, Fernando,
Las comedias románticas no son lo mismo en literatura que en cine. En cine se entiende como comedia romántica toda historia de amor con final feliz, independientemente de que sea humor o no (esto deriva de la división del antiguo teatro en comedia y tragedia). En la literatura, la comedia tiene que tener forzosamente esa base de humor, aunque como buena romántica siempre lleva su final feliz.
La palabra romanticomedia no la conocía ni la había oído hasta ahora. Y no aparece en el diccionario, así que creo que se la han sacado de la manga ;D