“Espera, espera ¿es una novela de besos?” le preguntaba un jovencísimo Fred Savage a su abuelo en el inicio de “La princesa prometida”. Una novela de “esgrima, combates, torturas, venganzas, gigantes, milagros, persecuciones, fugas y amor verdadero” le había dicho su abuelo que era. Pero bajo todo eso, la tensión romántica es el motor que mueve la historia de Fantasía.
- Elegir el momento perfecto: al diseñar la escaleta de la novela, hay que tener en cuenta cuál es el momento clave para esa escena. Como hemos dicho, es la culminación o el inicio de una subtrama romántica, tus personajes no pueden estar besándose así porque sí. Si se besan sin trama detrás, el lector se preguntará por qué.
- Crear atmósfera: dibuja todos los pasos con pocas palabras. Desde que saben que van a besarse hasta que lo hacen, que hay a su alrededor, qué sienten. No recargues. Ayúdate del lenguaje corporal: cabeza, ojos, manos, labios, respiración y cuerpo.
- El beso en sí: explora con tu beso los sentidos: gusto, tacto, olor, vista y olfato.
- ¿Cómo termina el beso?: puede que el beso sea el final de una escena o que uno de los dos reaccione al beso dándole una bofetada al otro o el beso le sorprenda. ¿Qué pasa después del beso?
vayas!
interrogante en la mirada. Y ella se obligó a caminar los pocos pasos que los
separaban para quedarse frente a frente. Flamia tragó saliva mientras se
acercaba, consciente de que estaba haciendo una locura. Pero ya no era una
niña. E iba a demostrárselo.
congeló en la cara del muchacho al tenerla tan cerca. Flamia se dio cuenta de
que se ponía tenso y empezaba a respirar más rápidamente. El viento, que había
sido una brisa suave hasta ese instante, empezó a soplar con fuerza, en espiral,
en torno a sus piernas.
cerró los labios con un beso. Fue muy suave, como el roce de la lluvia. Pero se
abrió, infinito, dentro de ella. Su corazón aleteó como un pájaro ansioso y
sintió, por primera vez, cómo se desplegaba su don, poderoso y dorado. Zack la
rodeó con los brazos y el beso se hizo mucho más intenso, hambriento. El don
del muchacho, con un tinte de color azul, comenzó a trenzarse con el suyo mientras
el viento aullaba alrededor de ellos, como si fuera un lobo poderoso. Mucho más
poderoso de lo que ella esperaba. Zack se apartó bruscamente.
del muchacho congeló el aire.
encontraron. Él la miraba como si no la conociera, inmóvil, con los ojos muy
abiertos en una mirada de espanto, mientras la respiración acelerada le hacía
subir y bajar el pecho. Flamia sonrió tímidamente. Puso en aquella sonrisa
todas sus esperanzas. Zack, lenta, muy lentamente, negó con la cabeza. Y se teletransportó.
sola. El viento había cesado, pero en su lugar se había levantado una niebla
que adornaba los árboles dándoles una apariencia fantasmal y gris. Tan gris
como se había quedado su alma. Zack no la quería. Y Flamia, sintiendo el dolor
intenso de aquel al que le rompen el corazón por primera vez, se derrumbó en el
suelo del bosque sollozando.
¡Uauuuu! ¡Primicia de besos! Que escena más potente para empezar, Ana. Nos tienes deseando leer esa segunda parte de la Tierra Límite.
Mi escena de besos favorita es la de la princesa prometida, por supuesto :-)))
Ya no queda mucho 🙂
Me alegro de que te haya gustado.
A mí también me encanta el beso de La princesa prometida.
Así me gusta, empezando por un desplante. Ya habrá tiempo de venganzas y de más besos 😀
A mí también me gusta el de la Princesa prometida, pero también el de "El hombre tranquilo" ¡Hasta a ET, el extraterrestre, le gustó!
Jajajaja, es que el de "El hombre tranquilo" es un besazo. Pero yo me refería a los de la literatura ;D
Estaba buscando una entrada sobre como escribir escenas románticas en una novela de ficción, y el buscador me trajo a esta página.
¡Gracias Google!
Nunca había visto que alguien se dedicara a dar consejos, enfocándose en la fantasía. Voy a ponerlos en práctica.
Me alegro de que Google te trajera aquí. Bienvenida, Jess.
Gracias. He estado leyendo tus consejos, y en verdad me están ayudando a adentrarme al mundo de la fantasía. Son precisos y, el lenguaje que usas hace que no me confunda.
Acabo de descubrir esta página y ya me enamoré de todo lo que comparten. Yo escribo fantasía medieval y no quería involucrarme en cuestiones románticas, pero mi protagonista, rebelde como se supone que sea, no quiso hacerme caso y me salió enamoradizo.
Una revolución sin amor no es una revolución que valga la pena ocurrir (parafraseando a V).
Y tanto…¿qué mal le va a hacer a tu protagonista enamorarse? XD
Hola nuevamente.
Estaba buscando en google sobre el tema de "escena romántica en la fantasía" y dí con tu entrada.
Jajajajaja, eso quiere decir que a nivel de SEO lo estoy haciendo bien ;D