Este fue uno de esos libros que compras por la portada. No conocía a la autora, me leí la sinopsis y la portada me pareció bonita y me dije «a la saca». No tengo que hacer esto. Ana del futuro, repite: «No te fies de las sinopsis. Lee siempre las primeras páginas».
¿De qué va «Instrucciones para enamorarse»?
Según la sinopsis:
«Un libro para enamorarse, incluso para los que ya no creen en el amor.
Evie Thomas ya no cree en el amor.
Cuando sus padres se separaron, todos sus ideales sobre el amor se esfumaron. Sin embargo, las casualidades de la vida la llevan a aprender a bailar en la Escuela de Baile La Brea, donde conoce a un enigmático chico. X es completamente opuesto a Evie: atrevido, pasional, sin miedo. El tipo de persona que dice sí a todo, incluso a apuntarse a una competición de bailes de salón con una chica que acaba de conocer.
Enamorarse de X no es lo que Evie tenía en mente. Si su experiencia le ha enseñado algo, es que nadie escapa del amor sin resultar herido. Pero mientras Evie y X bailan y se conocen más, la magia del amor arrasa con todo.
Instrucciones para enamorarse es la nueva novela de Nicola Yoon, la autora bestseller de las novelas Todo todo y El sol también es una estrella. Un libro perfecto para amantes del romance, y para fans de Todo este tiempo o Bajo la misma estrella».
¿Qué me ha parecido?
Para empezar, a pesar de la pinta, esto no es una comedia romántica. Dudo siquiera que sea una novela romántica. Tampoco es un libro de fantasía porque fracasa estrepitosamente tanto en los fundamentos de las reglas de la magia como en la construcción de la misma. La magia está aquí como está en Moriré besando a Simon Snow, porque sí.
Si tuviera que etiquetar por temas de marketing la novela Instrucciones para enamorarse, diría que es una novela juvenil young adult y ya.
Evie Thomas, la protagonista, se ha desilusionado del amor porque ha descubierto a su padre siendo infiel a su madre con otra mujer y esto ha llevado a que se divorcien. Evie, que hasta ese momento había sido una devoradora de novelas románticas, decide donarlas todas a una biblioteca, pero finalmente los dona en un puesto y recibe a cambio un librito llamado «Instrucciones para bailar», de una mujer bastante extraña.
A partir de ese momento, Evie ve el pasado, presente y futuro de las relaciones de pareja, como si fuera una maldición. Solo tienen que besarse delante de ella y… aparece la visión desde el primer encuentro hasta la ruptura, porque todo amor termina siempre en desamor, más pronto o más tarde.
Cosa que no había pensado y tiene su lógica.
Para deshacerse de esta maldición, Evie se dirige a un club de baile que aparece indicado en el libro y allí conoce a una serie de personas que le revolucionarán la vida, entre otros a X.
Como puedes imaginar, a pesar de que Evie jura y perjura que no se enamorará de nuevo, X —alto, hipster, sensible y además que baila que te cagas— derribará esta creencia.
Si me sigues sabes que no suelo hacer reseñas negativas. Y me siento mal por haberme comprometido en instagram a reseñar esta novela, porque hay muchas cosas negativas desde mi punto de vista en esta historia.
Ojo, lo son desde mi punto de vista, lo que no quiere decir que sea un mal libro —todo lo contrario— o que tú puedas disfrutar donde yo no lo hice. De hecho, esta novela ha sido premiada en los Templis de este año como mejor novela extranjera independiente. Lo que demuestra que para gustos, colores.
Así que intentaré ser lo más exacta posible en las razones por las que este libro no me terminó de gustar del todo.
La fantasía y la magia en la novela
Como he apuntado antes, todos los géneros tienen sus reglas. Y para romperlas, hay que saber cómo usarlas primero. En este libro, a la autora le tocan un pie las reglas de la magia. Las visiones que tiene no siguen una regla fija, no se justifican en la novela por nada, no hay una causa por la que Evie y solo ella tenga las visiones porque no se sabe cómo el libro de baile las causa (si es que es por el libro de baile), y por último —atención spoiler— no se resuelven. Solo sirven para poder justificar el conflicto. Y no. Las cosas no se hacen así, señora Yoon.
El amor de pareja en esta novela
Por un lado, el mensaje de que a veces el amor se acaba, no funciona, muere con el que empieza el libro me parece sano.
El amor es la pregunta, la respuesta y la razón por la cual nos hacemos preguntas. Lo es todo.
Durante la escritura de este libro, Nicola Yoon pasó una época muy dura a nivel personal, con dos familiares en estadio terminal y dos duelos posteriores. Y esa tristeza se filtra a la novela, que está lleva de claros y oscuros.
La felicidad es complicada. A veces tienes que luchar por ella. Otra veces, en cambio (las mejores), se te acerca por detrás, te rodea la cintura con el brazo y te atrae hacia ella.
Pero esto me lleva al problema principal que le veo al libro.
Cuando uno habla de problemas que puedan tener una base psicológica, tienes que documentarte. El padre de Evie engaña a su mujer con otra. Entiendo que todo esto la traumatice hasta el extremo de no creer en el amor. Hasta ahí, bien. Pero a pesar de estar enfadado con él, sigue siendo su padre y su relación hasta ese momento era buena, con lo que las reacciones de Evie no me parecen creíbles.
Hay una escena en la que Evie acude a la despedida de soltera de su futura madrastra en la que poco menos que el comportamiento del padre se ve como maravilloso e inevitable. Incluso, la suegra dice en su discurso «Es un buen hombre, un hombre de familia». No niego que un hombre infiel pueda equivocarse y ser un buen hombre en el fondo, pero ¿diría una suegra esto sabiendo que ha destrozado un matrimonio y que las hijas de ese matrimonio están escuchándola? Me temo que no.
Tampoco es normal la reacción de la madre a todo el asunto. Como si le afectara más a la hija que a ella, es un personaje poco trabajado a nivel psicológico, que parece estar puesto ahí porque Evie necesitaba una madre para montar el drama con su padre.
Mi problema aquí no es el conflicto: la existencia de una infidelidad descubierta por los hijos puede traumatizar a la familia y es un tema tratado por completo a la ligera. Apresuradamente. Creo que antes de la resolución happy flower, deberíamos ver un montón de sesiones de terapia y largas conversaciones entre los padres y los hijos, que no existen. Evie, con lo que se cuenta en la novela, no ha tenido tiempo de procesar el aparente trauma de las páginas iniciales. Y su madre, ya ni te cuento.
El final
Vale, sí, puede que el final sea el más apropiado para la historia. Pero francamente, no vendas una novela como romántica con ese final. Además, en dos líneas. Esto es lo que hay, bonita, zasca. Que no te lo ves venir.
En este caso, podría decir «No eres tú, Nicola, soy yo», porque no soporto una novela romántica con un final agridulce. Porque entonces no es para mí una novela romántica. Para que me rompan el corazón, elijo otros géneros.
Pues eso, que si a pesar de lo que te he contado, te pica la curiosidad conocer la historia, porque te gusta mucho el baile o no te importan los finales agridulces…