Hace ya algunos años di un taller de escritura creativa en una librería y, dentro de la estructura de cómo escribir una novela, hablamos del interés amoroso en ficción y de cuándo deberíamos considerar incluirlo y por qué. Se estableció una discusión muy animada.
Parte de la base de que escribo fantasía juvenil romántica y comedia romántica. Soy una fanática de incluir intereses amorosos en las historias, así que puede que mi opinión tenga un sesgo. Si no te gusta el romance, tal vez no estás en el sitio adecuado. Siento haberte hecho perder el tiempo. Pero sí no es así, sigue leyendo y cuéntame si opinas igual que yo o no.
El interés amoroso en la ficción no romántica
El amor cambia a las personas y las condiciona. Puede hacer que un villano se mueva y sea más humano y todos lo comprendemos porque todos hemos amado (¿Quién no comprende a Snape?¿Su amor por Lily no lo humaniza?). El amor nos brinda un motivo muy apetecible si escribimos policiaca, por ejemplo. La gente mata por amor y muere por amor. Roba por amor y engaña por amor. El amor es una putada, si lo piensas, pero a los escritores nos viene muy bien para darle caña a nuestros personajes.
En las novelas románticas está claro que el interés amoroso es importante. La estructura entera de la novela gira en torno a él. Los personajes sufren y cambian gracias al amor y, por lo tanto, el arco del personaje está condicionado por esto. Pero, ¿qué pasa en las novelas que no son románticas? ¿Sirve de algo el interés amoroso?
En una novela negra, por ejemplo, el papel del interés amoroso no es necesariamente la pieza central de la historia, pero podemos usarlo en una subtrama para mostrar el carácter del personaje, complicarle la vida al detective o simplemente mostrar su día a día, como un catalizador, algo que pone los hechos en acción ¿Recuerdas cuál es el verdadero motivo de John McClane en La jungla de cristal? Salvar a su mujer. Que tu personaje ame a algo o alguien nos hace empatizar con él, lo hace más humano.
Ojo, eso sí. Si la subtrama romántica es una subtrama, debe terminar antes de que lo haga la trama principal.
El interés amoroso en el arco del personaje
No solo eso: nos ayuda a los escritores a mostrar cómo el personaje se va modificando. Matar al interés amoroso de tu personaje es una excusa increíble para aumentar sus posibilidades de desarrollo y para enganchar al lector. El duelo hace que una persona que hasta ese momento no había salido de su zona de confort, tenga la rabia o el coraje suficiente como para hacerlo ¿Recuerdas Braveheart? ¿Qué fue lo que le hizo reaccionar? Eso es, un interés amoroso.
Es cierto que la literatura no acoge el interés amoroso de la misma manera que antes: Jane Eyre estaba cegada por el señor Rochester, las hermanas Bennet tenían que casarse sí o sí en Orgullo y prejuicio y nadie en su sano juicio querría meterse ahora en la piel de Anna Karenina. Gracias a Dios el papel de la mujer en la literatura también está cambiando. Y el papel del amor, porque ya no somos tan cuadriculados como para hablar solo de amor hombre-mujer.
La literatura refleja nuestro día a día y el amor forma parte de eso. Las historias de amor reflejan la vida real, tanto si salen bien como si no.
¿Es imprescindible el interés amoroso en la ficción?
Pero…¿es imprescindible el interés amoroso en la ficción? Hasta ahora, rara era la novela dirigida a mujeres que no lo incluyera. Soy franca, me encanta una buena historia de amor o una buena subtrama de amor. Me he enamorado de varios protagonistas masculinos y me encanta shippear como la que más en las lecturas conjuntas. Pero no es necesario que un libro tenga una historia de amor para llenarme.
Lo digo bien claro. Nadie espera que Holden Cauldfield encuentre el amor en El guardián entre el centeno. De la misma forma, cualquier protagonista femenina puede lidiar con sus conflictos sin necesidad de que en ellos haya una trama amorosa. Tal vez eso fue lo que no me encajó de la novela de Mamen Sánchez La hora de las mujeres sin reloj (si no la has leído no leas el final de este párrafo, porque es un spoiler como una casa). Sus protagonistas femeninas no necesitaban el interés amoroso para lidiar con el conflicto y al forzarlo, el personaje de Maya pierde toda credibilidad.
A menudo pensamos que el interés amoroso no tiene importancia sin darnos cuenta de que forma otra capa de la estructura de tu personaje. Que si tomas en serio las emociones de tus personajes, los tomas en serio a ellos.
Pero, sobre todo, lo más importante es que enamores a tus lectores y ames lo que haces.
Ese es el verdadero interés amoroso que tienes que conseguir.