En una cena de escritores en la Feria del Libro de Madrid, un escritor muy conocido nos preguntó a varios de los presentes si todos eramos blogueros. La gran mayoría respondió que no, que eran escritores, que el blog era una herramienta más para llegar a los lectores, pero que no se consideraban blogueros.
Excepto yo.
Yo sí que me considero bloguera. Mis blogs (he escrito varios) me han abierto puertas que ninguna otra cosa podría haberme abierto y siempre he disfrutado escribiéndolos y respondiendo a los comentarios, así que sí, soy bloguera y a mucha honra. Por eso, el hecho de estar desmotivada con el blog me cogió un poco de sorpresa.
Cuando eliges un tema que te interesa mucho, como la fantasía juvenil en El Fogón o el marketing para escritores, en MOLPE y, además, has pensado un calendario editorial que cumplir a lo largo del mes, es muy raro que te sientas bloqueado. O que el escribir tus posts no te apetezca.
Pero llevo un tiempo, desde marzo más o menos, muy desmotivada con El Fogón. Al principio, pensé que era cansancio. En marzo, aún estaba trabajando como médico a media jornada y mis horarios eran demenciales para poder llevar todo a cabo. Así que decidí disminuir el ritmo de publicaciones y de newsletters. Fue peor. Porque, al disminuir el ritmo, perdí la rutina de escribir para El Fogón.
Coincidió todo esto con la salida del manual de “Cómo escribir fantasía”. Una persona, a la que he respondido muchas dudas en redes sociales, puso en Amazon una crítica del manual diciendo que la compra no merecía la pena porque, si seguías el blog y el canal, muchas de las cosas ya las había mencionado aquí. Que el contenido del manual era superfluo. Fue la gota que colmó el vaso de la desmotivación. Y sé que no hay que hacer caso a las críticas como esta, porque es una crítica egoísta: esa persona ha aprovechado mucho contenido gratuito de mi blog, le he contestado dudas en redes de forma gratuita y, como agradecimiento, me deja un comentario negativo de algo que le ha costado solo 4 euros porque repito parte de ese contenido gratuito. Pero ya sabes, querido lector, que tienen mucho más impacto las críticas negativas que las positivas. Te lo conté en el podcast .
Empecé a pensar en si realmente merecía la pena que me esforzara semana a semana por hacer contenido original cuando te lo agradecían así.
Cuando alguno de mis alumnos ha pasado por una fase similar, siempre les digo que hagan algo diferente, que cambien el modelo de su blog. Así que decidí aplicarme el cuento: pasé una encuesta a mis suscriptores preguntándoles qué temas eran los que les interesaban del blog y cuáles querían que potenciara. Tres temáticas fueron las indiscutibles ganadoras:
- Escribir fantasía juvenil
- Entrevistas con autores de fantasía juvenil
- Que les contara mi vida.
La primera temática la he incorporado al canal de youtube y, si “Cómo escribir fantasía” gusta a la gente, puede que amplíe los contenidos en un nuevo libro o en un curso, pero creo que las bases, como decía mi querido crítico, ya están en el blog y en el canal, aunque, por supuesto, mucho más pulidas y con ejercicios en el manual.
La segunda, es parte importante del podcast de “El escritor emprendedor”. Una vez cada cuatro semanas tengo una entrevista con un escritor emprendedor. Suelo elegir autores que tengan algo que aportar a la audiencia, a mis escritores emprendedores: una habilidad que les ayude o algo que los diferencie del resto. Así que, aunque no todos sean escritores de fantasía juvenil, pienso que las entrevistas pueden ser interesantes para cualquiera que escriba.
Solo me quedaba la tercera. ¿En serio a alguien le interesa mi vida? La verdad es que posts como “No debería contaros esto…” o “¿Es que todo el mundo es escritor?” tienen siempre mucho éxito, aunque el SEO los ignore ampliamente.
Empecé a construir El Fogón, en septiembre de 2014, con una idea diferente en la cabeza. Pretendía unir en un blog mis dos grandes pasiones: la cocina y la literatura. Porque, como digo en el primer post: “la cocina y la literatura siempre han ido de la mano. Después de todo, lo que atrapa de ambos mundos es lo fugaz del placer que se paladea para luego hacerse infinito en nuestra memoria”. En ese primer post, están las categorías de entonces. Posteriormente, me di cuenta de que tenía que especializarlo más, si quería que los lectores llegaran a mis libros de fantasía juvenil y reorganicé el contenido orientándolo hacia esa temática.
He trabajado en él durante tres años, he sufrido la migración a WordPress (de la que aún quedan secuelas en posts desconfigurados que no he tenido tiempo de arreglar) y estoy en ese punto al que llegan muchos blogueros: el del plantearme el cierre. Este es un problema al que se enfrentan muchos blogs de escritor. Estoy segura de que si tienes un blog de un cierto tiempo, has llegado a ese punto en algún instante.
Una de las ventajas que tengo (y que a lo mejor no tienes tú) es tener un grupo mastermind de escritores. Un grupo mastermind es un grupo pequeño, de unos 6-8 escritores que estén en un punto similar de sus carreras literarias y que, no solo sirvan de apoyo y estímulo unos a otros, sino que se pongan objetivos juntos y sirvan de críticos al resto. Planteé mi problema al grupo. ¿Qué haríais vosotros? Me contestaron que yo misma les había dado una serie de consejos cuando ellos estuvieron en el mismo punto. Que me aplicara el cuento. No hay nada como tener amigos que te digan las verdades.
¿Qué consejos eran esos que les había dado?
Consejo nº 1: tú eres el primero que tiene que disfrutar con tu blog.
En Marketing online para escritores incido mucho en la importancia del lector objetivo. En que el blog tiene que escribirse pensando en tu lector. Pero también tienes que pensar en lo que a ti te interesa. Lo que hace el blog personal e incomparable es tu propia voz. Tu personalidad se refleja en tus contenidos y, si algo te apasiona, eso se trasluce en cada párrafo. Creo que gran parte del éxito de MOLPE es ese: que a mí realmente me encanta el marketing para escritores (sí, soy así de rara, qué le vamos a hacer).
El hecho es que cada día se publican nuevos blogs y cada día mueren nuevos blogs. A nadie le importa. Si a ti no te importa, ¿por qué les debería importar a los demás? En otras palabras, me había olvidado de mí misma al escribir para El Fogón.
Consejo nº 2: si algo no funciona, cámbialo.
Otro de mis máximas en MOLPE es que revises una vez al mes el Google Analytics. Es algo que hago religiosamente el día 30 de cada mes, junto con la facturación mensual. Por eso odio tanto los días 30. Son un tostonazo completo.
El problema es que El Fogón sí que funciona a nivel analítico. Cada vez tiene más visitas. Los suscriptores aumentan a pesar de que solo envío una newsletter mensual. Las redes funcionan trayendo tráfico al blog.
Pero no funciona a nivel emocional. Hay algo ahora en el blog que no me llena. Y eso es algo que no aparece en ninguna analítica. E importa. Mucho. Siempre hay un motivo detrás de cada blog. Mi motivo detrás del Fogón era contar cómo iba solucionando el camino para ser escritora profesional. Y, en algún punto del recorrido, perdí el norte. Dejé de pensar en cuál era el motor que me había puesto en marcha y directamente, puse el piloto automático.
Pero el piloto automático es una máquina. Y sí, posts como el de “16 películas que disfrutarás siendo escritor” me van a traer visitas. Y de hecho, las trae, pero yo quiero que mi lector —quiero que tú, que estás leyendo estas líneas— se quede porque le intereso yo como escritora, que se quede porque le gusta como escribo.
Un blog de escritor tiene mucho de espacio personal. Y eso, a pesar del marketing y del SEO, no hay que perderlo nunca. Los primeros comentarios que recibí en el antiguo blog de “La doctora Jomeini” me motivaron a escribir mi primera novela. Un blog de escritor siempre tiene que tener implícito el “esta es mi historia”. Puede que sea diferente de la tuya, pero si estás aquí es porque seguro que compartimos algo, una pasión común.
Así que tenía que cambiar eso.
Consejo nº 3: ten objetivos con tu blog.
Hace unos días, oí a Inge Saez, una especialista en linkedin, una metáfora que creo que es la mejor forma de explicar qué es un blog y para qué sirve. Te la cuento.
Si alguien te pide que dibujes un árbol, probablemente hagas algo así:
Si se te da el dibujo, puede que hagas algo más fino y artístico, pero en resumen algo así. Nadie dibuja nunca las raíces. Pero las raíces, lo que dio de comer a ese árbol es lo que lo mantiene en su sitio, lo que ha permitido que el tronco sea ancho, que sus ramas sean verdes y que dé frutos. Nunca hay que olvidar las raíces.
El Fogón no fue ideado al principio como un blog especializado en fantasía juvenil. Porque yo no escribo solo fantasía juvenil. Ni leo solo fantasía juvenil. Fue ideado como un sitio en el que compartir mis pasiones. Algunas de ellas —el marketing online, por ejemplo—, fueron extirpadas del tronco principal porque lo ahogaban. Y sí, seguiré escribiendo sobre fantasía juvenil, porque es uno de mis géneros literarios. Seguiré publicando vídeos sobre técnicas de escritura y actualizando algún que otro post sobre esa temática, porque cuando descubro cosas nuevas o formas diferentes de hacer las cosas lo primero que pienso es en compartirlo. Y puede que a alguien le sobre que luego pida 4 euros por ese trabajo, pero no voy a dejar que me lo fastidien.
En otras palabras, cuando diseñé mi plan de objetivos para El Fogón, olvidé pintar las raíces del árbol.
El Fogón era y es mi blog más personal. Por eso, mis lectores me pedían que les contara mi vida.
En resumen, que he decidido que solo voy a publicar una vez al mes en el Fogón. Pero cuando lo haga, lo haré, como en este caso, con un post personal. Algo que, a lo mejor, pueda ayudar a alguien en mi misma situación. Pero que tenga mucho de mí, de esas raíces que había olvidado. De ese algo distinto que necesito para sentirme plena de nuevo.
Yo no tengo consejos para un blog porque el mío es puro caos, pero sé de lo que hablas. Lo abrí en 2008 y en 2012 estaba agotada de su ritmo. Iba casi a entrada diaria hasta que en ese verano eché el cierre.
Volví renovada.
Decidí que la recompensa, tú la has mencionado, tenía que ser emocional. Mía y de nadie más. Te puedo decir que funciona, el próximo marzo cumpliré diez años mirándome al espejo y no dudo que estaré ahí. Es mi pequeño mundo virtual, lo disfruto así, chiquito, y me llena.
Un beso
Eso es lo que pretendo. Y tu blog me tiene enganchada desde hace muchos años, así que malo no puede ser.
Jo, Ana, uno piensa que a la gente como tú no le pueden suceder esas cosas porque eres como las superheroínas de los cómics. Sabemos que los superhéroes no existen, pero, en el fondo, el ingenuo que vive dentro de nosotros sigue creyendo en los reyes magos.
Creo que uno de los problemas de toda esta historia de ser escritor 2.0, o 3.0, o por la versión que vayamos ahora, es que todas las pasiones, por definición, son efímeras. No importa cuánto te guste algo: antes o después necesitas un descanso, temporal o definitivo, pero un descanso. Y el mundo digital siempre está en movimiento: no se lleva bien con los descansos.
(Por cierto: fíjate si los posts personales serán interesantes que me he quedado pasmao en la cola del Mercadona leyendo este y me han tenido que llamar la atención)
A mí me acabas de hacer soltar la carcajada, imaginándote en la cola del Mercadona. Yo hace tiempo que pienso que los descansos son necesarios. Por eso, siempre cierro los blogs en verano y hago un parón de dos semanas en navidades. Pero El Fogón estuvo cerrado casi dos meses el año pasado por la migración y ni aún así conseguí recuperar la chispa. Pero creo que es esto lo que necesito. El tiempo lo dirá ;D
Creo que a la gente tus post personales porque seguramente se sientan identificados con ellos. Ten en cuenta que muchos de los que caen por aquí o por el otro blog, son escritores que también trabajan o tienen una familia (niños pequeños o familiares que cuidar), con lo que pueden ver en ti a alguien que tiene o ha tenido los mismos problemas u obstáculos y estás aquí, con varios libros publicados, siendo maestra de marketing y te estás dedicando a lo que te gusta ;).
Pero sí, es cierto que lo más importante por encima de todo, es que nos siga gustando escribir en el blog, disfrutando, aunque a eso no le guste el SEO. Yo me di cuenta de que cogí la pausa de verano con muchas ganas y me planteé que tal vez necesitaba publicar con menos frecuencia. Al fin y al cabo últimamente escribía artículos largos y me llevaban más de una semana escribirlos. Prefiero dedicarles el tiempo que haga falta y publicar aunque sea una vez al mes
Espero que al final esta decisión te sirva para retomar El Fogón con fuerzas renovadas.
PD: En cuánto al comentario de tu libro… en fin, no lo he leído (está comprado y en la lista de pendientes) pero ya el hecho de tener todo tu contenido recopilado en un solo lugar me parece perita, así que… es no saber darle valor a las cosas
Gracias, guapísima :D. Y sí, es posible que sea lo que tú dices. Que me he escapado del lado personal intentando ayudar más y, a lo mejor, ayuda más el lado personal porque una se da cuenta de que las cosas salen. Con esfuerzo, pero salen. Creo que sí. Hoy me he sentido muy feliz escribiendo este post.
Bueno, yo qué te voy a decir que no te haya dicho ya 😛
No te veía cerrando el blog, porque no te veía rindiéndote. No eres de esa clase de personas y eso es lo que te hace tan grande. Había cosas que solucionar y solo tenías que darle un poco de tiempo a la cabeza, entiendo que muchas veces cuando estamos ahí metidos de lleno, las respuestas no llegan… Yo mismo he estado a punto de cerrar Excentrya muchas veces (lo sabes bien).
El problema viene cuando nos dejamos llevar y perdemos el norte. A veces, cuando sabemos mucho de algo, nos ofuscamos y no somos capaces de ver las cosas sencillas, como por ejemplo, cambiar de tema o volver a lo básico.
En fin, me alegro de que no te hayas rendido y de que sigas con el Fogón 🙂
Un besazo!
Me dan ganas de cantar como los de Verano Azul (sí, soy viejona, qué le vamos a hacer) lo de “no nos moverán”.
Un besote muy gordo y gracias por la ayuda XD
Te descubrí hace poco y ya no puedo dejar de leerte. Me encanta escribir y lo intento hacer a diario.Estoy pensando en crear un blog de escritor o dedicarlo a eventos culturales, aun no lo tengo muy claro y tampoco sé por dónde empezar.
Te seguiré leyendo porque todos tus post me interesan.
Un saludo
Piensa primero qué tipo de lector quieres atraer. Porque eso tiene mucho que ver con el blog que hagas, pero también ten en cuenta que la temática te guste mucho a ti. Encantada de tenerte por aquí 😀
Fabuloso.
Me encantan los post personales. Los hay de “voy a contarte mi drama” (yo mismo he escrito alguno que otro así). Esos post funcionan cuando dan en la diana momentánea, es decir, cuentan un drama sobre algo y quien lo lee está en ese momento experimentando ese algo concreto (pongamos, se le ha acabado el café y ha tenido que hacerse un té, con los horrorosos que son).
Este post tuyo es personal pero diferente. Otro tipo de “personal”. Está destilado a partir de varios momentos personales, y claro, es más que una queja o incluso más que compartir una idea. Y se nota, por eso estoy encantado de que vayas a escribir más post así. Y claro que gustan, y es normal que te lo hayan pedido como uno de los temas favoritos: porque llevan mucha experiencia personal concentrada.
Vaya, creo que se nota que me ha gustado mucho, ¿no?
Por supuesto, sigo leyéndote.
Un saludo!
Ainsss, me encanta el té (jajajajja, aunque también soy muy cafetera). Me alegra mucho que te haya gustado porque a mí también me ha gustado escribirlo y eso quiere decir que no voy desencaminada por el nuevo sendero ;D. Un besote, Óscar.
¡Hola Ana!
Creo que muchas veces es muy difícil ver el lado humano del blogger, más que nada porque a menos que te dediques también a crear contenido, lo más probable es que no sepas la cantidad de trabajo que lleva el tener un blog.
Yo he empezado hace nada (acabo de cumplir mi tercer mes), y las últimas semanas se me han hecho un poco más duras, porque me he visto agobiado y veía que no me daba tiempo a publicar la entrada de la semana, y no he disfrutado mucho, la verdad.
En cuanto a la reseña negativa, debe doler bastante, pero gente desagradecida hay por todas partes. 🙂
Hace poco descubrí tu blog y ojalá lo hubiese descubierto antes. El contenido es de primerísima calidad y compartes estrategias que no se ven en ningún otro blog.
Acabo de comprar tus dos libros y me los leeré estas navidades. Espero no solo reseñarlos en Amazon, sino también en mi blog. A ver si saco tiempo entre tanta cena navideña. 🙂
¡Un abrazo!
Escribir un blog y ser constante es una cosa muy dura. De hecho, la gran mayoría de los blogueros cierran antes del primer año. Precisamente por eso. Intenta siempre disfrutar en el camino, no lo olvides (como había hecho yo). Y mil gracias por comprar los libros y por reseñarlos (pero no te atragantes con el turrón jajajajaj). Un abrazo.
¿Qué te puedo decir? Me hace muy feliz que no cierres El fogón, sobre todo porque gracias a esa página fue que tuve la oportunidad de conocerte y de aprender en base a tu experiencia. Si no hubiera sido porque ese día se me ocurrió pasar y leerte, hoy no estaría tomando tus clases ni conocería a varios de los increíbles escritores con los que he tenido la oportunidad de convivir, en los cursos.
Me has ayudado en un punto en el que ya no sabía si seguir con mi deseo de escribir o rendirme, por eso me sorprendió mucho el párrafo donde mencionabas que querías cerrar El fogón.
“¿Cómo? ¿Leí bien? ¡¿Cerrar El fogón?!” Hubieras visto la cara que me pusieron mis compañeros cuando se me escapó eso último en plena clase 😀
Ya, hablando en serio, que bueno que preferiste rescatarlo. Si quieres y lo necesitas, tomate un tiempo y descansa; pero no te olvides de nosotros. Los locos que queremos saber de ti y de tus andanzas por ese viaje de letras y magia que conforman la fantasía.
Oighhssss, que me has emocionado, Jess. Eres un sol, de verdad. No, no creo que necesite un tiempo de descanso. Lo que necesitaba era un giro y creo que he hecho lo correcto. Un besote muy gordo.
Hola Ana,
Hace tiempo que vengo pensando que, de vez en cuando, aunque solo sea una vez cada X semanas, hay que escribir lo que le apetezca a uno y olvidarse de la rigidez del SEO.
Creo que al final la gente también aprecia eso, porque si no todo acabamos siendo copias sin espontaneidad que replican las mismas fórmulas que funcionan una y otra vez, y también porque, si no hay libertad creativa en el arte, ¿dónde la va a haber?
Además, una marca personal, en la que no se conoce a la persona que hay detrás, creo que no tiene mucho fundamento, así que esta decisión seguro que te ayuda a reforzarla.
Pero ya te digo, esto son solo opiniones mías.
Así que a disfrutar con esta nueva etapa del blog.
Un abrazo
Sí, creo que no hay que perder nunca el SEO de vista, pero somos escritores y,a veces, te dan ganas de escribir de lo que te salga de los huevos, con perdón. Así que una vez cada X tiempo que te salgas del tiesto no pasa nada. Tienes razón 😀
Vaya, eso último que pusiste es una verdadera lástima.
No sé si no he buscado lo suficiente, pero no encuentro blogs de fantasía que me interesen en realidad. Claro, está fantífica y la espada en la tinta, pero al ser webs de noticias no me atraen como lo hace “El fogón”, “Valen más mil palabras” o “luna antigua”. Vine por aquí y debo admitir que me sentía un poco frustrado cada vez que tus post no iban orientados a estos.
Sin embargo tu vida es lo bastante motivadora como para quedarme. Creo que eres la heroína de muchos por aquí y tu experiencia será imprescindible para que los pequeños no queramos claudicar.
He aprendido tanto de ti con tu blog como con tu libro que solo queda darte las gracias por todo lo que haces por escritores que ni siquiera conoces. Ánimo. 🙂
No te preocupes, Antonio, que ese contenido se seguirá publicando. Solo que creo que lo que son tutoriales y guías propiamente dichas las voy a dejar para el canal y el podcast. Por supuesto, mi vida es muchas veces escribir fantasía, así que también saldrá por aquí, pero de otra forma. Me alegro que a pesar de eso decidas quedarte conmigo y que te haya servido el contenido. Un besote gordo.
Buenas, ANa:
Como dices, todos los que tenemos un blog, un canal o algo a lo que le dedicamos tanto tiempo pasamos por esa fase. Yo también he pasado no hace demasiado tiempo. AL final entre trabajo y universidad estaba sacando horas de la nada para poder dedicárselo. Acabé tomando la decisión de alejarme un mes, dejar contenido que ya tenía creado programado y olvidarme de él entre el 20 de octubre y el 20 de noviembre.
Eso hice y, cuando acabó el tiempo, me di cuenta de que sí, quería seguir haciendo lo que hacía, pero que también necesitaba un pequeño viraje. Eso es lo que hice y en lo que estoy entretenido a día de hoy.
Por aquí te seguiremos igual.
Un saludo.
Muchas gracias, Carmelo. Y sí, a veces es necesario parar para ver por dónde seguir 😀
Es así. Pasamos fases. Pero lo gestionas y te renuevas muy bien 🙂 y todos aprendemos de ello. Hay varias formas de gestionar esta desmotivación, yo, por ejemplo, tengo un blog en el que escribo micro entradas literarias desde hace unos 10 años. No tengo ninguna pretensión profesional con él, pero es mi “lugar de descanso” sin rutinas, ni imposiciones mientras trabajo en el resto de cosas, que no quiere decir que no me motiven, pero tienen más imposiciones y eso agota. Como siempre, gracias por compartir tu experiencia.
Esa era la idea: que El fogón fuese algo así como el sitio en el que sentarse a comer y a charlar con los amigos. De ahí ese nombre tan poco adecuado para el SEO ;D. Muchas gracias por el piropo.
Pues a mí ahora ciertas palabras que me enviaste en tu último correo me suenan más cercanas aún, gracias. Y lo del libro me duele, sinceramente me duele, porque para mí ha sido muy útil y creo que te lo he dicho en varias ocasiones. Lo he ido a verificar y me ha parecido muy egoista. Me ha sentado mal, no puedo decir otra cosa.
Me aplico el cuento, busco mis raices y a ver si consigo que el arbol crezca alguna vez.
Besos y gracias por el post.
Es que no sabes cómo entendía lo que me estabas contando XD. Exactamente, busca las raíces para que el tronco crezca muy fuerte. Besote.
Me parece estupenda tu decisión, porque lo importante es hacer lo que te mantenga motivada. Y es verdad que estos artículos gustan, porque cuentas tu experiencia personal a la vez que ayudas a otros. Creo que tienes mucho que contar y todos estamos deseando leerte y aprender de ti. Estoy segura de que los cambios serán para mejor, porque no sirve de nada seguir en una línea si no te convence, al final transmitirás tu apatía a los demás y eso se nota.
Y sobre el comentario de la novela, mejor ni caso, aunque sé que duele. La mayoría de los que tenemos el manual consideramos que está bastante bien y yo me estoy guiando por él para mis escritos (di mi sincera opinión en la reseña que hice, supongo que lo sabes). Además, la gente a la que le das algo gratis se cree con derecho a exigir solo por eso y no tiene en cuenta el esfuerzo que hay detrás. Por desgracia, sucede en todos lados. Lo he visto muy de cerca y me sigue fastidiando mucho.
Besotes y gracias por tu sinceridad. Espero más artículos tuyos como este 🙂
Me alegro mucho que el manual te esté resultando útil, aunque tú ya tienes las cosas bien claras, porque si no no habrías sido capaz de parir una novela tan buena como Lumen.
Muchas gracias por el apoyo.
Hola,
He estado buscando tus libros en Amazon y me interesa el del escritor emprendedor pero he visto que solo ésta en versión Kindle,no lo tienes en versión libro?
Un saludo
No, todavía no, pero si esperas unos meses, lo tendrás XD
Hola Ana:
Me alegro de que sigas con este blog. El lector que te dejó la crítica es para matarlo, pero piensa que con esa actitud, o cambia mucho, o no llegará muy lejos como escritor.
Yo tuve una crisis este verano con mi blog. En agosto toqué fondo, y ni mi madre, que estaba de vacaciones, me leía. De los peores meses que he tenido en 8 años. Me estaba planteando seriamente dejar de escribirlo. Desde que decidí no escribir de cine, estuve en un limbo, buscando sobre qué escribir. Google Analytics me provocaba sudores fríos.
Me ha ayudado mucho “El escritor emprendedor”, acabar de escribir “La aventura de ser escritor”, MOLPE, y las horas que pasamos juntos sin ver el Teide; ese día me ayudaste muchísimo a vislumbrar mis siguientes pasos como escritor. Muchas gracias. Por fin estoy recuperando audiencia, ya sé de qué escribir y me lo paso bien.
Si no te lo pasas bien, algo falla.
Me parece muy buena idea que hables de tu vida. Cuando comencé a seguir a blogueros americanos hace años, los que me caían bien, porque aparte de dar consejos se mostraban como eran, eran de los que me compraba libros. Si no conectaba emocionalmente, porque me parecían fríos, o no me daban ninguna pista como personas, no compraba nada. Creo que un bloguero jamás debe dejar de lado el componente emocional para que la gente piense en él como una persona.
Un fuerte abrazo.
Me alegra mucho haberte servido de ayuda y que el blog vuelva a motivarte, que es lo que tiene que hacer :D. Gracias por lo de los blogueros americanos, eso me hace pensar que el camino que he tomado no puede estar tan equivocado. Besote gordo.
Di que sí Ana!
Somos muchos los que te apoyamos!
Un besazo!
¡¡¡Gracias!!!
¡¡Gracias Ana!!
Gracias a ti 😀
Hola Ana, soy un nueva lectora y suscriptora de tus blogs, y vi el comentario al que te refieres todo el rato. Es verdad que afecta leerlo, porque lo primero que pensé fue voy a leerme los blogs de Ana y luego veo qué hago. La otra verdad para mi, es que tengo una lista de espera de libros comprados para leer, y estoy ahora haciendo una lista de libros para comprar. Dicho esto, creo que lo más importante es focalizarse en los que han apreciado tu trabajo, que son más que los que no lo hacen, me refiero a las personas que te siguen.
Deja de darle “importancia” a quién a través de la manipulación y colocándose por encima, te ha estado entreteniendo y llevándote por “su” camino y no el tuyo.
Si crees que lo mejor para ti es escribir una vez al mes, hazlo, aunque no es mala idea este compromiso con nosotros, deja la puerta abierta para hacerlo cuando te apetezca y cuando el contenido tenga que salir a la luz. Gracias por compartir tu experiencia
Hola, Lilian, bienvenida :D.
En realidad, el comentario fue la gota que colmó el vaso. No es el comentario en sí lo que me hizo tomar esta decisión, sino la sensación de no aportar valor a mis lectores y al mismo tiempo no estar contenta con lo que hacía. Pero creo que eso lo voy a recuperar con esta nueva andadura del Fogón. Gracias por el apoyo. Un besote.
Hola Ana, me ha encantado tu reflexión y me parece muy acertado tu consejo de volver a las raíces y escribir sobre aquello que te ilusiona. Así que he referenciado este artículo en el último post de mi blog, Qué hacer cuando no sabes de qué escribir en tu blog, (https://belplan.blogspot.com.es/2018/04/que-escribir-en-tu-blog-cuando-no-tienes-ideas.html ). Muchas gracias por tu ayuda
Muchas gracias. Me paso por ahí enseguida 😀